domingo, 14 de octubre de 2012

ANÉCDOTA 1: "Profe Natalia ¿sabes cuál es la quinta de La?"

El otro día en una clase, un/a alumn@ dijo:

- Profe Natalia ¿sabes cuál es la quinta de La?

- ¿Cuál cariño?, añadí yo

- Espera, espera…

Mientras la profe Natalia esperaba y los demás compañeros lo miraban con cara de extrañeza, el/la alumn@ se miraba sus deditos y empezaba a sumar: la, si, do, re, mi….. MI  profe, la quinta de “la” es “mi”…

Muchos de vosotros y vosotras no estaréis entendiendo nada de nada… pero desde aquí os digo lo asombroso de la situación y porque se merece una entrada en este apartado sobre anécdotas.

Para la edad del alumn@ supone un sinfín de estrategias averiguar este cometido:

Primero: debe saberse el orden de las notas a la perfección (do, re, mi fa sol, la si, do// do, si, la sol, fa, mi, re, do).
Segundo: debe asociar la palabra quinta con el número cinco (cardinalidad y ordinalidad)
Tercero: ha de tener en cuenta que se trata de una adición, es decir, sumar y contar de manera ascendente…desde la nota que nombra hasta la que quiere llegar, en este caso la quinta. En el cole, los maestros/as en ocasiones nos volvemos locos para enseñar a sumar y restar, y los niños no saben ni que es eso de sumar y restar, ni para que sirve, lo cuál resulta penoso.

Tras  milésimas de segundo de asombro, le pregunté:

- ¿quién te ha enseñado esto tan guay?

- Mi papá…

- Y ahora dime ¿sabes cuál es la quinta de sol?

-Pues claro, espera, espera…

De nuevo cogió su mano y sus deditos y empezó: sol, la si, do, re…. RE, es “re”… me escuchas…

- Si cielo, es re, muy bien…

Cada vez que me decía, me escuchas, me escuchas, yo pensaba: ¡qué mal hacemos las cosas en muchas ocasiones!

Me explico, mamis, papis, familiares, compañeros de profesión….

Lo primero que me vino a la cabeza fueron mis clases de psicología evolutiva en la universidad, en la que los profesores nos decían: desde el nacimiento hasta la edad de los cinco  años, los niños y niñas adquieren más conceptos, palabras y aprendizaje que el resto de su vida ¡impresionante!, pero cierto es.

Lo segundo que pensé es que nos olvidamos que pueden aprender tantas cosas y les privamos de ellas por miedo a que no las entiendan, o por comodidad de enfocar dicho conocimiento y adaptarlo a la edad del niño o la niña….Pues en ocasiones resulta costoso hacerles entender ciertas cosas, pero no IMPOSIBLE. Por eso, esa tarde de regreso a casa pensé que  este/a adorable alumno/a  me dió una lección a nivel personal y profesional y en cierta manera y sin querer, me transmitió un mensaje.

El mensaje más o menos quedaría así: “mamis, papis, familias, profes, maestros, somos niños y niñas en etapa infantil, pero no nos privéis del conocimiento y del saber, no tengáis miedo, porque nosotros somos pequeñas personas que estamos descubriendo el mundo y queremos saber más sobre él”

Así que ya lo sabéis, vamos a hacer personas competentes y llenas de saber, a través de la música en mi caso, pero os animo a los papás y mamás a que cualquier situación con vuestros nenes: ir al mercado a comprar, estar en el parque, mirar dibujos en la tele, pintar, cantar, disfrazarse en casa… se convierta en una situación en la que puedan aprender… pues no todo se aprende en los libros y en el cole ¿No creéis?

Por cierto el/la alumn@ necesitaba saber esto para saber como se llaman las cuerdas de su violín… Estoy segura que no lo olvidará NUNCA.

1 comentario:

  1. Me gusta cuando los niños aprenden cosas y se sienten orgullosos. Pero me maravilla cuando nos niños nos descubren algo nuevo que resuena dentro y nos hace reflexionar. Ellos no lo pretenden pero lo consiguen. Me gusta tu entusiasmo y la pequeña reflexión que se ha creado. Ole y ole!!!

    ResponderEliminar