Todos los rincones de trabajo de la clase de Jardín e Iniciación Musical estarán escritos con la tipografía de Anna Vives (Sumant capacitats).
Os dejo el enlace a la página web.
http://www.annavives.com/
Este Blog pretende ser una cantera de recursos didácticos y pedagógicos, a la vez que muestra información acerca de las actividades que llevo a cabo en mi trabajo y en mi formación como docente. Muchos de los recursos están sacados de otras páginas web, entendidos como objetos de aprendizaje para reutilizar en el aula, por lo que debemos respetar la licencia y propiedad de los mismos.
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domingo, 30 de septiembre de 2012
sábado, 29 de septiembre de 2012
Mi Vida
Mi nombre es Natalia y nací el 30 de septiembre de 1985, lo cual me sitúa en la etapa adulta, o dicho de otro modo no soy una mujer mayor, ni tampoco una jovencita, vamos que si no fuera por la sociedad caótica en la que vivimos, podría decir que estoy en la mejor edad.
En lo referente a mi infancia, mi familia y sobre todo mi madre afirman que era una niña llena de miedos, introvertida, llorona y con una obsesión: estar pegada a mi madre. Pero creo que todo cambio cuando empecé a disfrutar del maravilloso mundo de la música.
Recuerdo como si fuera ayer, y ya han pasado unos veinte años cuando me dieron mi primer violonchelo (para mi un trozo de madera del que salía un sonido parecido al del maullido de un gato). No tuve la suerte de tener una educación musical hasta la edad de 8 años, pero fue a esa edad cuando mi madre me llevaba día sí y día también al conservatorio de música.
Así que ahí estuve durante años luchando contra viento y marea, o mejor dicho contra pentagramas llenos de música para que de ese trozo de madera saliera alguna melodía bonita y agradable. Debo decir que fue un sacrificio conjunto (madre-hija) aquellos años de formación musical. Noches de llegar a las diez de la noche del conservatorio, deberes del “cole”, poco jugar, y mucha responsabilidad para una niña tan pequeña. Pero tuvo sentido vivir lo que viví, porque estoy segura que gracias a ello mi visión de la vida es diferente a la de muchos mortales, y eso te hace diferente a los demás e incluso una privilegiada, o eso he llegado a pensar en mis momentos de reflexión. Puedo decir que sé lo que significa la palabra sacrificio, sueño, cansancio y por supuesto satisfacción.
Y llegó la adolescencia…Me cambió el cuerpo y esas cosas de la vida, pero no cambió el día a día: Instituto, conservatorio, estudiar, poco salir y cuando salía, horas de llegada propias de una Cenicienta porque al día siguiente ahí me esperaba una gran pila de libros, deberes, trabajos, partituras… los cuales he de decir que hacía con mucho gusto y satisfacción, porque yo tenía una meta muy clara en la vida: mi música. Me encantaría volver algún día a esos 15 años cuando sientes que estas muy seguro de lo que quieres y que nada ni nadie te lo impedirá. A esa edad yo empecé a viajar por el mundo, a conocer otras ciudades y países, a formarme y a disfrutar del arte de la música… Y a esa edad yo tenía 2 ídolos: Jacqueline du Pré y Claudio Abbado. Mucha gente pensará: ¡que chica más rara y “Friki”! pues lo normal a esa edad y en esa época sería algo como El Canto del Loco, SKA-P, Bon Jovi, La oreja de Van Gogh, King África y su mayonesa….. Pues no, yo escuchaba todo tipo de música, pero mis ídolos eran estos dos artistas de la música, que aún lo siguen siendo. Como bien he explicado yo era una Cenicienta responsable y claro cuando salía debía aprovechar cada minuto de mi salida, bailando, cantando y disfrutando de mi juventud, pese a lo sacrificada que fue. Natalia ya no era esa niña introvertida e insegura. La música le ayudó. Me ayudó a mejorar mi inteligencia interpersonal, a relacionarme con los otros y ser una chica con personalidad y segura de sí misma.
Se acabó el Instituto, mi selectividad y el comienzo de una nueva etapa: Mis estudios en el Conservatorio de Grado Superior. Época que recuerdo como la mejor de mi vida a excepción de unos problemas familiares muy desagradables, pero que fueron superados gracias al tiempo y a mí querida medicina: la música.
Durante esos años, disfruté muchísimo de la música. Aprendí muchas cosas a nivel musical y personal. Y viajé mucho, haciendo giras y conciertos por todo el mundo. Y un día cayó en mis manos un libro sobre el Síndrome Mozart y aquella novela me llevó a buscar sobre este síndrome que se cree que tuvo el gran genio, y fue en ese momento cuando mi cabeza empezó a pensar que había estado durante años disfrutando de la música y que era egoísta no compartirla con otros que seguramente les haría el bien que me hizo a mi.
Cuando acabe en el Conservatorio, me matriculé en la Universidad y estudié Educación Especial y allí mi música recobró sentido. Estaba presente en cada asignatura, en cada trabajo que yo elaboraba y estuve durante un curso con un proyecto de música y niños con Parálisis Cerebral…. Impresionante el poder de la Música en aquellas niñas y niños tan especiales y diferentes. Ellos me enseñaron lo importante de la vida y en cierta manera pensé que mi vida tenía sentido, que mi música no sólo servía para disfrutarla yo, sino que era algo más, era la llave a la felicidad, la educación y la solución a algunos problemas de muchos niños y niñas y así es como hoy me dedicó a la docencia con una gran satisfacción, pese que ciertas personas de este país nos hacen sentir que no somos nada y que nuestra labor con los más pequeños es baladí. Pero no me importa, porque ellos no saben que gracias a lo que ellos consideran una profesión trivial y fácil yo me duermo todas las noches con una dosis de eso que llamamos felicidad.
He de decir que mi vida no se resume a eso (tengo pareja, vida social, amigas y amigos, familia…….) pero quizás en este blog tiene sentido hablar de cómo he aterrizado en Mi clase: “La Clase de Natalia”. Una clase donde nada es imposible y la alegría ha de reinar cada minuto.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Cerebro y la Música
La música, que en principio es sustancia física, influye en muchos aspectos biológicos y de comportamiento del ser humano. Quizá la influencia más llamativa sea la que ejerce en nuestro cerebro, que es plástico y susceptible de adaptación: el estudio y práctica de sus dos hemisferios funcionen con más agilidad e integración, de modo más holístico. No sólo en funciones musicales, sino también en dominios como la memoria o la matemática.
Para que la sociedad española pueda beneficiarse de ello, es necesaria la educación en esta disciplina desde temprana edad, y el lugar idóneo para que llegue a todos es la enseñanza obligatoria.
Por otro lado, el consumo generalizado de la música en nuestra sociedad, mal utilizado, produce daños en la salud, incluso lesiones omnipresentes, utilizado de modo constante como reclamo para el consumo, es otra de las grandes tareas que esta materia debe abordar.
Este estudio trata de una serie de efectos de la música en la formación integral del individuo, que son quizás difíciles de sumir para quien no haya sido educado ,musicalmente, pero que vamos a exponer a la luz de recientes investigaciones que aportan datos objetivos para ilustrar esta afirmación, la cual engloba factores ya conocidos como el desarrollo del ritmo, de la coordinación psicomotriz, de la sensibilidad artística… junto a otras aportaciones que sobre las que se trabaja en la actualidad mediante diversos trabajos de investigación.
“El cerebro de los músicos es distinto: El cerebro es un órgano plástico que se moldea con relación a los estímulos culturales que recibe desde la infancia. … en el cerebro de los músicos, la zona cuya función es registrar y diferenciar los estímulos acústicos es un 25% más grande que en el las personas que jamás hayan tocado un instrumento.”
¿CAMBIA NUESTRO CEREBRO CON LA EDUCACIÓN MUSICAL?
Pues sí, esta pregunta ha podido responderse afirmativamente mediante la utilización en investigaciones recientes sobre Neurofisiología las modernas técnicas de la Magneto Encefalograma (MEG), la Pornografía (FMRI), con las que se pueden visualizar las partes del cerebro implicadas en las distintas tareas que realiza este órgano, y que han permitido llegar a las siguientes conclusiones:
- Frances Rauscher sugiere que la música estimula conexiones neuronales específicas situadas en el centro de razonamiento abstracto del cerebro, lo que hace a los individuos más inteligentes.
- Según el Dr. Schlaug, el cerebelo (zona del cerebro que contiene el 70% de las neuronas) es un 50% más grande en los músicos que en otros grupos.
- Según un estudio de la Universidad de Hong Kong los adultos que han recibido enseñanza musical antes de los 12 años tienen mejor memoria oral porque tienen desarrollado el lóbulo temporal izquierdo del cerebro.
¿CÓMO PUEDE PRODUCIRSE ESTE FENOMENO?
Al nacer, todas las neuronas están ya establecidas, pero durante la infancia, los azones y dendritas de las neuronas crecen y desarrollan una enorme cantidad de conexiones sinápticas que dependen de los estímulos que reciben.
La conexión del cerebro está expuesta a una constante reorganización llamada plasticidad neuronal. Así, neuronas de funciones fisiológicas similares se ordenan en columnas verticales, cada una de aproximadamente 10.000 neuronas recíprocamente conectadas. Estas columnas se interconectan formando una red que puede comprometer a ambos hemisferios. Las neurona y columnas que con frecuencia se activan al mismo tiempo, fortalecen la fuerza sináptica y facilitan las transmisiones de información entre ellas (Hebb, 1949).
En consecuencia, se desarrolla una estabilización de uniones celulares relacionadas con el estímulo. Este es el principio básico del aprendizaje, que nos permite comprender los eventos del mundo externo por vía de permanente enlace que la actividad nerviosa producida por diferentes estímulos sensitivos que llegan simultáneamente o en una relación temporal cercana.
Así Schlaug (1995) defiende que “la educación musical produce modificaciones en la conexión sináptica de conjuntos de células neuronales extendidos; o sea: produce cambios en el Software de nuestro cerebro. … Pero también en Gardware: la mitad anterior del cuerpo calloso que conecta el lóbulo central derecho y el izquierdo es más grande en los músicos que en los no músicos: el número de fibras que conecta ambos lóbulos frontales se incrementa como consecuencia de un entrenamiento temprano de la coordinación de ambas manos.”
Al igual que otros fenómenos, la música no está representada por sus elementos en células individuales que particularmente se especializan en el procesamiento de un parámetro musical, sino que se extiende en muchas áreas de ambos hemisferios por medio de las conexiones sinápticas. La teoría de la correlación de Von der Malsburg (1986) supone que la pulsación de descargas neuronales sincrónicas son responsables de la construcción de representaciones mentales, y el aprendizaje puede ser descrito en forma de representación mental.
Así según Despins (1989) “el ritmo musical estimula los dos hemisferios cerebrales. … el hemisferio derecho recibe el estímulo musical y el izquierdo interpreta y controla la ejecución. … La música siempre será el mejor medio para desarrollar y acrecentar en forma adecuada este fenómeno cerebral”
En este sentido, entre las conclusiones de la Sociedad para la Neurociencia se apuntan las siguientes:
- “Hemos comprobado que la armonía, la melodía y el ritmo tienen diferentes patrones de actividad cerebral. Implican tanto al lado derecho como izquierdo del cerebro” (Parsons)
- “Los científicos sugieren que los mecanismos neuronales de la música podrían haberse desarrollado originalmente para comunicar emociones, como un precursor del habla”.
- “Las activaciones de patrones cerebrales que se alcanzan a través de la práctica musical ‘salpican’ de manchas pequeñas casi todas las áreas del cerebro. Esto indica un uso más eficiente y económico de sus capacidades.”
ES DECIR, LA ACTIVIDAD MUSICAL, QUE INTEGRA FUNCIONES DE ALTO NIVEL, TIENE EFECTOS PROFUNDOS Y DURADEROS SOBRE EL MODO DE ORGANIZAR EL PROCESAMIENTO GENERAL DE LA INFORMACIÓN EN EL SER HUMANO.
Recientísimos estudios en le campo de la Neurobiología demuestran esta afirmación:
- Se ha metido las representaciones corticales en músicos muy diestros. Se ha comprobado que éstas son un 25% mayores en los músicos que en un grupo de control de personas que nunca habían tocado un instrumento; y este crecimiento era proporcional a la edad en que los músicos comenzaron a practicar.
- Análisis comparativos entre músicos y un grupo de no músicos demuestra que la parte anterior del cuerpo calloso es mucho más grande en músicos, sobre todo en los que comenzaron su entrenamiento antes de los 7 años.
- “Los individuos musicalmente entrenados sacan mejores puntuaciones en habilidades espaciales. El entrenamiento musical produce modificaciones a largo plazo en el sistema de circuito neuronal, en regiones principalmente no relacionadas con la música”.
- (El entrenamiento musical) puede fortalecer el aprendizaje de currículos Standard como matemáticas y ciencia que se relacionan fuertemente con el razonamiento espacio temporal”.
- (La música tiene) “una influencia sobre la actividad, la productividad y sobre el incremento de la activación y la atención selectiva”.
- Diversos autores sugieren que la música potencia la habilidad de resolver problemas de tiempo, espacio y secuencia.
- “Una buena educación musical mejora el aprendizaje de las matemáticas. … Muchos de los alumnos experimentales habían tenido malos resultados en la etapa preescolar en comparación con los alumnos de control; sin embargo, al cabo de 7 meses habían igualado la capacidad de lectura de estos últimos y mejorado su actitud y comportamiento, y superaban al grupo de control en una asignatura sorprendente: las matemáticas”.
- Los estudios de Rauscher demuestran que existe transferencia entre habilidades musicales a otras funciones cognitivas, por ejemplo, con habilidades espaciales.
- Un estudio realizado en las universidades de Friburgo y Salzburgo sostiene que los alumnos que asisten a clases de música obtienen mejores calificaciones en otras materias. En una muestra de 1.200 alumnos, se observó que los que recibían formación musical aprendían más fácilmente matemáticas y lenguaje.
EN CONCLUSIÓN, LA MÚSICA PODRÍA JUGAR UN PAPEL IMPORTANTÍSIMO PARA POTENCIAR LA INTELIGENCIA.
De hecho en algunos estados norteamericanos ya hay escuelas donde los niños escuchan regularmente sonatas de Mozart, y experimentos sobre el comportamiento han demostrado un fortalecimiento a corto plazo del razonamiento espacio-temporal en estudiantes que escuchan sonatas de Mozart.
Este reforzamiento de la amplitud que indica una más aguda función de memoria sensorial en los sujetos musicales, sugiere que incluso “la componente cognitiva de la musicalidad, tradicionalmente contemplada como dependiente de los procesos cerebrales relacionados con la atención de hecho está basada en mecanismos neuronales presentes ya en el nivel preatentivo” y que “la música sirve como una ayuda a la memoria que facilita la comunicación de noticias e ideas”.
Dicho de otra manera: la música no sólo es música. Es un estudio sobre la memoria musical, O’Connor (1992) afirma que “el sentimiento, el sonido y la imagen se reconstruyeron al mismo tiempo a raíz de la audición. … La música no es simplemente un recuerdo auditivo, sino una síntesis de vista, sonido y sentimiento. La memoria musical no es simplemente una memoria auditiva”. Y un efecto más que potencia la educación musical es “una complementariedad o intercambio de información entre los dos hemisferios (cerebrales) con lo que… puede contribuir al desarrollo armónico del cerebro total y, por tanto, de la formación de la persona”.
Estamos de acuerdo con San José (1998) en que “una metodología y didáctica científicamente fundamentada y lo más efectiva posible compatible con le desarrollo armónico de los dos hemisferios cerebrales … traerá como consecuencia un mejor y mayor desarrollo de las potencialidades de la persona en su totalidad integral”.
Como ejemplo de los logros que pueden conseguirse, citamos una investigación realizada en la comunidad Valenciana, cuyas conclusiones son:
- La media de musicalidad de los niños valencianos de 9 años (muestra significativa) sin clutivo musical alguno, esta 4 puntos por encima de la media de los niños ingleses de la misma edad; pero esta ligera ventaja con el correr de los años se vuelve negativa dado que los niños valenciano de 14 años sin formación musical quedan muy por debajo del nivel de los niños de otros países europeos.
- Distinto es el panorama de los niños que reciben formación musical: a los 9 años alcanzan prácticamente el mismo nivel de rendimiento que presentan sus paisanos de 14 que no reciben educación musical. Si ésta tiene lugar, el desarrollo ventajoso sigue manteniéndose de forma que los niños de 14 años que reciben educación musical alcanzan en los test un nivel de rendimiento musical superior en más de 3 puntos sobre los niños ingleses de esa edad, igualmente con formación musical.
LA MÚSICA EN LA INTEGRACIÓN Y EN EL TRATAMIENTO DE LA DIVERSIDAD.
Hemos de recordar que la enseñanza general ha de tener en cuento todos los factores de desarrollo, y que sin lo antes expuesto evidencia la importancia de la música en las funciones cerebrales (y por tanto en los procesos de aprendizaje); ello reviste una importancia especial para los centros en los que existe integración de alumnos con dificultado en el aprendizaje, psicomotoras, de integración social, etc.
En efecto, si algunos médicos ya utilizan la música en la rehabilitación de pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares, como coadyuvante en la rehabilitación motora, Boscaini (1987) afirma que “la regularidad (del ritmo) tiene como efecto crear una inducción motora que conduce al nacimiento del movimiento, y por lo tanto induce a una actividad cinestésica y después psicomotora”.
La música es igualmente útil como herramienta para tratar trastorno de la fonación, dislalias, distarías, afasias… mediante la realización de ejercicios de articulación, dicción, relajación, etc.
Sobre los trastornos de la atención (como por ejemplo la hiperactividad) se ha demostrado la “influencia de la música sobre la actividad de la productividad y sobre el incremento de la activación y la atención selectiva” (Lafarga, M. y E., 1997). “Los chicos ADHD lo hacían significativamente mejor con música que con habla o en silencio. Sin embargo, sólo mejoraron los chicos que recibieron la música en primer lugar. Los efectos que facilitan la estimulación auditiva saliente sobre la función aritmética de los chicos hiperactivos da algún apoyo a la teoría de la estimulación óptima underarousal”.
Un trastorno frecuente en las aulas es el del lenguaje, al que frecuentemente va asociada la dislexia. Ciertas investigaciones afirman que al menos un 8% de los niños pueden tener trastorno del lenguaje, y de ellos más del 85% son también disléxicos. Se sospecha que este problema se origina por la incapacidad para procesar con suficiente velocidad la información auditiva. Por ello es adecuado un entrenamiento que impulse las actividades de temporización, y así actualmente se trabaja en terapias de sonidos lentos para conseguir que esos niños aumete progresivamente su velocidad de captación de fonemas, que influirá en su reconocimiento oral y posteriormente en el escrito. Tallal y Merzenich (Science, 1996) informan que 11 niños así tratados adquirieron en un solo mes la destreza en el lenguaje que suele costar 2 años.
En cuanto a las alteraciones sensoriales, es claro en el caso de los que sufren de ceguera total o parcial, en los que se produce una compensación auditiva en estructura cerebrales que se hubieran quedad inutilizadas por falta de estímulos visuales, y “pueden desarrollar un mapa tridimensional del espacio en sus mentes, basándose exclusivamente en percepciones auditivas” (Lepore, Sciencie, 1997).
MÚSICA Y SALUD: EXCITACIÓN INDIVIDUAL Y TRASTORNO COLECTIVO
Por último, pero también importante, resaltaremos dos campos en los que impone una estrategia de prevención u cuidado: la salud y el medio ambiente.
La música “nacida de la necesidad humana, es parte de cada uno, concierne a todos. Su aparición marcó un hito en el proceso de hominización y en sudesarrollo sigue siendo un factor de humanización” (Pastor, Eufonía, 1999).
Datos recientes revelan que el uso del sonido está dando lugar a un creciente número de patologías. Según estdios de Ejército Noruego, el porcentaje de personas con daños en el sistema auditivo se ha incrementado de un 15% en 1981 a más del 30% en 1987. Ello pone de relieve que debemos educar a la población en protección de su salud auditiva y del aparato fonador, y la escuela sería el lugar ideal para ello.
La contaminación acústica es otro problema de la ciudad moderna que ha de ser cuidado, pues está demostrado que la exposición a niveles excesivos de ruido conducen a alteraciones psicosomáticas (alteración de la presión arteral, estrés, cefaleas) perniciosas para el equilibro físico psíquico..
En concreto, España es considerado como el país más ruidoso de Europa, y Madrid están las ciudades con mayor agresión auditiva. En tal sentido es expresivo el estudio realizado para la ciudad de Bilbao.
Sin embargo existen normativas al respecto, que se transigen por falta de una adecuada concienciación del ciudadano en cuento a la repercusión del sonido. Esta concienciación ha de realizarse desde la escuela, como parte de la Ecología y Educación para el medio ambiente que se está impulsando.
Por otro lado, la música nos influye, queramos o no, de un modo irremediable (como bien saben los expertos en marketing) tanto desde el punto de vista físico como el de las emociones.
Estos cambios fisiológicos sobre emociones sólo parcialmente reproducen los que se encuentra para emociones no musicales. Por tanto los efectos fisiológicos de la música observados, en general apoyan la visión emotivista de las emociones musicales, por lo que debemos ser consicientes, críticos y aprender a utilizarla conscientemente para nuestro bienestar.
Asimismo está demostrado que la música pede ejercer un efecto narcotizante o, por el contrario, fortalecer nuestro pensamiento. Diferentes tipos de música inducen a distintos cambios neuroendocrinos. La música techno está asociada a cambios significativos en el ritmo cardiaco, en la presión sanguínea y en significativos cambios emocionales. La música clásica induce a cambios emocionales, pero no produce cambios significativos en combinaciones hormonales.
En cuanto a la influencia sobre el pensamiento, diversos resultads indican que 8 de cada 90 sujetos presentan un patrón de mala adaptación al escuchar música, similar al exhibido por los que abusan de substancias (los denominados, “adictos”). Otros resultados muestran que escuchar música de un estilo familiar incrementan la disposición de recursos actitudinales durante el proceso de actualización de la memoria que se supone determina la amplitud P3, y por tanto los efectos del entorno cultural en el proceso cognitivo.
¿DÓNDE ESTUDIAR MÚSICA?
El Consejo Europeo de la Música, partiendo del principio de que la educación musical es un derecho del ciudadano europeo, espera que los gobiernos un incremento en la formación musical en las escuelas.
“Únicamente en las escuelas públicas los niños y adolescentes podrán recibir una enseñanza musical intensa que les permita practicar durante toda su vida una actividad musical autónoma y alcanzar un comportamiento musical reponsable”.
“El derecho democrático a la formación incluye el derecho a la experiencia artística. Por esta razón todos los niños y adolescentes de las escuelas europeas deberían recibir una formación musical que les conduzca a practicarla a lo largo de su vida…. (…) A ojos del mundo, la cultura musical es uno de los signos distintivos más importantes de la identidad europea. Los gobiernos nacionales de la Unión Europea cargan con la responsabilidad de la planificación de una futura Europa y por tanto, con el cumplimiento de los objetivos de formación correspondientes. En apariencia quedan ampliamente subestimados el papel integrador y la influencia de la música y de la educación musical para las personas procedentes de diferentes culturas, en temas como la organización del ocio, la formación de la capacidad de juicio y el comportamiento social y comunicativo, además de la creciente importancia económica de la cifra de negocios musicales”.
Por todo ello afirmamos la necesidad de que se refuercen las medidas educativas que conduzcan a una efectiva educación musical en la enseñanza general tanto en sus niveles de primaria y secundaria, como en la creación de un Bachillerato musical pues en un sistema democrático de enseñanza ningún alumno ha de verse privado de las posibilidades que aquí exponemos.
Asociación Pro Música de Valladolid
Octubre 1999.
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